miércoles, 25 de julio de 2007

Mitos y Realidades de la Sexualidad

¿La educación sexual promueve la pérdida de valores o fomenta la inmoralidad?
¿La educación sexual debe prohibirse o limitarse por que fomentan el libertinaje sexual y favorece las relaciones sexuales prematrimoniales?
¿El ejercicio de una sexualidad libre e informada, rompe con la inocencia de adolecentes?
¿La abstinencia sexual es mejor para l@s Jovénes que el uso del condón y otros métodos anticonceptivos?
Quienes defienden estos dicursos falsos y fuera de la realidad, son grupos conservadores que creen que; la sexualidad es algo "impuro o "malo", y que debe ser limitada y supeditada a la procreación y exclusiva del matrimonio.
Para estos grupos, la abstinencia resuelve todos los problemas asociados al ejercicio de la sexualidad, por que según dicen, el ejercicio sexual es, en sí mismo, un problema.
Por ello, rechazan y prohíben que l@s jóvenes de la actualidad tengan vida sexual, buscan que la educación sexual se prhíba en las escuelas públicas, quieren dictar la forma en que padres y/o madres deciden educar a sus hij@s en este aspecto e incluso pretenden dictar cómo y cuál debe ser el proyecto de vida de l@s jóvenes, sin tomar en cuenta sus necesidades e intereses.
todas estas actitudes, mitos y discursos, niegan y violentan la capacidad y el derecho que l@s jóvenes tienen para recibir educación sexual sustentada en información científica, suficiente, laica y oportuna que les permita decidir sobre su proopia vida sexual y su vida reproductiva.
La Educación Sexual es un Derecho que permite lograr el desarrollo armónico de todas nuestras facultades y que está establecido en el artículo tercero de nuestra Constitución, así comoen diversos compromisos internacionales que México ha firmado con las Naciones Unidas.
Cuando se censura la sexualidad de l@s jóvenes y se promueve la abstinencia como única forma de protección, es más fácil engañar a l@s adolecentes o hacerles creer en mitos o caer en manipulaciones que propician que el inicio de su vida sexual sea una culpa, con temor y que por ello se corran grandes riesgos; de infectarse o de tener un embarazo no planeado o incluso de vivirla en situaciones violentas.
Está comprobado que, cuando la sexualidad se vive de manera libre, con información suficiente, sin miedo y con protección, está se convierte en parte importante para el desarrollo de las personas ya que: las emociones, deseos y prácticas que ello implica, permiten que nos conozcamos mejor a nosotr@s mism@s y a nuestra pareja, que tengamos más claro, qué nos hacen sentir bien, qué nos gusta de nosotr@s y qué capacidades tenemos, que valoremos nuestras cualidades, gustos y necesidades, que aprendamos diferentes formas de comunicar sentimientos, favorece que exista un mayor cuidado propio y de la pareja.
Incluso, nos permite identificar qué no queremos y qué no nos gusta y hasta puede propiciar el retrazo en el inicio de la vida sexual previendo con mayor y mejor información y con métodos seguros para protegerse adecuada y oportunamente. Y sobre todo nos permite decidir cuando, como y con quien ejercerlo.
Se ha demostrado en estudios reconocidos nacional e internacionalmente que la educación sexual con información objetiva ha servido para:
  • Combatir la ignorancía y los prejucios
  • Promover la salud
  • Decidir si queremos o no tener hijos
  • Asegurar el momento y espaciamiento de l@s hijos
  • Prevenir infecciones transmisibles sexualmente.
La educación sexual se basa en la promoción de derechos que favorecen una formación integral y el desarrollo personal; el derecho a la libertad, la equidad, al placer, a la integridad, a la seguridad y la autonomia.
Con la educación sexual se fortalecen las capacidades de todas las personas para que, cuando lo decidan, puedan tener relaciones sexualen plena y responsablemente.
Cuando niñ@s, adolescentes y jóvenes participan en cursos integrales de educación sexual , cuentan con espacios para conocer su cuerpo y expresar sus dudas y temores, conocen mejor su sexualidad, saben que quieren, saben poner limites y saben como protegerse y eso les permite ejercer su derecho a vivir un vida sexual libre placentera y segura.

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